24 jun 2010

Y no estaban armados…

Y no estaban armados…

Néstor Martínez
Periodista/Escritor

Ninguna de las noticias acerca de la masacre del microbús de la ruta 47 en Mejicanos, informa que los pasajeros se defendieron con armas. Tampoco leo esto en otras notas similares, como la de los maestros asesinados, la de jóvenes asesinados, la de vecinos asesinados…

Quiero decir que ese argumento falaz, de que no se debe dejar de vender armas o prohibirlas porque se dejaría a la “ciudadanía honrada” a merced de la delincuencia, carece de base real.
Dicho argumento es promovido y defendido a capa y espada por la derecha en la Asamblea Legislativa, por ARENA, por los militares dueños de las ventas de armas, por los traficantes de armas y por todos aquellos a quienes les vale un pepino la vida de los salvadoreños.

Quienes están armados hasta los dientes son los delincuentes y no la ciudadanía honrada, es más, puede ser que un ciudadano honrado adquiera un arma, pero lo seguro será que nunca la utilizará, y si se atreve a sacarla también es seguro que morirá porque su conciencia le hará dudar si matar o no matar. El asesino lleva la ventaja porque no tiene conciencia. Los honrados no podemos matar.

Entonces, la ocasión es propicia para promover el desarme de la sociedad, tal como lo promueve Diario Co Latino desde hace muchos años.

A la vista de los sucesos y los venideros, hay demasiadas razones convertidas en cadáveres para que de una vez por todas se desarme a la sociedad, de sobra sabemos que los asesinos no se andan con chiquitas, y que la penalización por portar armas sin permiso es muy blanda.

Observe usted a quienes se oponen al desarme de la sociedad, y allí tendrá la muestra de los asesinos asolapados, de los que por no perder privilegios promueven la utilización política ideológicas de nuestros hermanos salvadoreños muertos.

También, no deje de ver el atrasado discurso de los diputados de derecha, que los pone en evidencia sobre su complicidad en los crímenes, al no aprobar las disposiciones que conlleven al control de armas y al desarme de la sociedad.

De la misma manera, usted debe darse cuenta de que el Alcalde Norman Quijano, también promueve la violencia al darle las llaves de la Ciudad al golpista hondureño Micheletti, sobre cuya conciencia, si es que la tienen, pesan los crímenes originados por dicho golpe que tienen a Honduras aislada de la comunidad internacional.

Es importante que el gobierno asuma la dirección de importantes instituciones que son clave para investigar los delitos, tales como las que emiten el DUI, las que registran placas de vehículos y licencias de conducir.

La ciudadanía honrada, no necesita armas, necesita de un gobierno fuerte, tanto de manera institucional, como políticamente estable, para que no le tiemble el pulso a la hora de proteger a sus ciudadanos.

Fuente: Co-Latino

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