6 jun 2010

Cuando la verdad se vuelve subversiva

Cuando la verdad se vuelve subversiva

Roberto García. La verdad siempre ha sido subversiva, pero hay momentos de la historia como ahora en El Salvador en que debe jugar ese papel en forma deliberada y expresa. La mentira que es la negación de la verdad o tergiversación de los hechos, deformación de la realidad, por muy bien que se vista y se maquille siempre termina perdiendo la batalla en la lucha por prevalecer. Todos los sistemas de explotación y opresión que conocemos se han fundamentado en la mentira, el miedo y el uso de la fuerza de los poderosos contra los débiles; en tanto han estado y están al servicio y en beneficio de minorías. Por eso la verdad no es punto de apoyo de los grupos dominantes.

En cambio, la verdad es aliada natural de los grupos que luchan por su liberación. Solo la verdad es revolucionaria ha dicho el más grande de los revolucionarios italianos, Antonio Gramsci.


La mentira se combate y se derrota revelando la verdad. Pero, ¿cuál es la verdad? La verdad es, que esto que le llaman muy pomposamente gobierno del cambio, que comenzó como una iniciativa de la izquierda con mucho tacto y cuidado en este primer año la han ido moviendo hacia la derecha, sin que al parecer, nos demos cuenta. Debemos encontrar las más diversas formas de decir la verdad porque la nueva sociedad debemos construirla sobre la base de la interpretación real de los hechos. Si otros temen decir la verdad a la gente: nosotros debemos decir lo que realmente es el gobierno de Mauricio Funes y que su movimiento ciudadano amigos del cambio es ahora una construcción que sirve a ese propósito. Asumir esta posición es lo mínimamente ético y revolucionario, lo demás es hacerle el juego a la reacción interna y externa.


Es bonito escuchar discursos, seguir en la imaginación la orientación de las palabras que dibujan lo que según el orador ha ocurrido, está ocurriendo o va a ocurrir. Estamos acostumbrados a oír los discursos de los presidentes en nuestro país, a ver la forma habilidosa como falsifican la realidad, exagerar lo que han hecho y lo que se proponen hacer. A propósito del discurso del presidente Funes en su primer aniversario sentimos que no se corresponde con la realidad, la percepción es que el discurso está bonito pero la vida está cada día más difícil y se complica. Lo que se ha hecho es tan poco y tan carente de trascendencia que ni la derecha está asustada ni la izquierda de verdad está impresionada.


La práctica para el ciudadano normal, aunque no lo entienda así, funciona como criterio de verdad. El discurso es la teoría, es una explicación de los hechos, que responde a una visión del mundo, de las cosas y del país, con la que uno puede estar de acuerdo o no. Pero la contrastación del discurso con la realidad es lo que debe llevarnos a comprobar si nos están diciendo verdad o nos están mintiendo. Hay algunos amigos de este gobierno que dado su optimismo excesivo no quieren ver la realidad toda y se hacen daño porque esto no les permite manejarse adecuadamente respeto a lo que hay que cambiar, que aceptar o que rechazar como cambio.


Para quienes creen ser de izquierda es importante no perder el espíritu crítico. Quienes creemos ser revolucionarios estamos obligados a criticarnos nosotros mismos, ya no se diga lo que otros hacen. Hay un debate, ya planteado por la realidad misma, sobre lo que debemos reflexionar una y otra vez ¿es este un gobierno de izquierda o de derecha? ¿Ha roto con la derecha este gobierno? ¿Este gobierno está montado sobre un sistema y modelo que es de derecha? ¿Es posible que un gobierno de izquierda funcione como queremos sobre una estructura de derecha? ¿Por qué ciertos grupos de la derecha defienden a este gobierno y lo hacen como si fuera suyo? Las derechas no defienden nada de gratis. ¿Por qué las derechas se empeñan en decir con tanto énfasis que este es un gobierno de izquierda y que es del FMLN? ¿Por qué Mauricio se esfuerza tanto en distanciarse del FMLN? ¿Por qué pide tregua el presidente?.


No es casual que una parte importante de la derecha le haya aplaudido el discurso del 1 de junio al presidente con tanto entusiasmo. Pero llama la atención el hecho de que el discurso fue de confrontación con la derecha, ¿no será que el discurso, la forma como lo manejó y lo mismo que dijo fue para tranquilizar a los sectores de izquierda? O podemos también hacernos la pregunta ¿quién está detrás de Mauricio decidiendo lo que hace y lo que no hace? ¿Qué papel juega en la conducta de este gobierno los Estados Unidos?, etc. se trata de saber la verdad para derrotar la mentira.

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